El ajo, a lo largo de la historia, ha sido uno de los productos medicinales naturales más utilizados en el mundo entero. Conocido por todas las culturas, se erige como mucho más que un sazonador en cada hogar. La versión comercial que usted consigue en una tienda herbolario Vallecas, además tiene la ventaja de no provocar halitosis; es decir, su consumo pasará desapercibido para quienes le rodeen.

Existen documentos escritos en sánscrito que datan de más de cinco milenios, y que hablan de medicamentos fabricados con esta especie. Posteriormente, se le llegó a conocer como “penicilina rusa” gracias a sus características antibacterianas. Hipócrates, el médico más famoso de todos los tiempos lo indicaba para tratar una amplia gama de trastornos que aquejaban al organismo de sus múltiples pacientes.               

Algunos beneficios reconocidos del consumo de ajo

• Mejora la circulación sanguínea. Esto es debido a que reduce los niveles de homocisteína, un ácido carboxílico aminosulfatado que causa el endurecimiento de arterias y venas; también, espesa la sangre y aumenta la probabilidad de que aparezcan coágulos y se formen trombos u otras enfermedades coronarias.
• Funciona cual antibiótico. Por eso se puede usar para curar infecciones leves del trato respiratorio, digestivo, etc., resfriados comunes, cicatrizar heridas y más, ya que, fortalece el sistema auto-inmune.
• Es un excelente desintoxicante. Al favorecer la depuración de las toxinas, desinflamación del hígado, eliminación de microorganismos patógenos y liberar el organismo de sustancias dañinas (mercurio, medicamentos, etc.) ayuda al funcionamiento hepático.
• Perfecciona el aspecto de la piel. Su alto contenido antioxidante protege de los radicales libres y estimula la regeneración de los tejidos, contribuyendo con una mayor tersura y una imagen más juvenil. Asimismo, es útil para combatir el acné y promover la renovación celular.
• Controla el perfil lipídico. La alicina, compuesto azufrado responsable del olor característico del ajo, beneficia el sistema cardiovascular y puede reducir el colesterol de baja densidad hasta en un 9%. Igualmente disminuye la tensión arterial, por lo que aquellas personas que tienden a ser hipotensos deben tomarlo con precaución.
• Otros beneficios: favorece la absorción del hierro, ayudando a los que padecen de anemia ferropénica; aporta vitaminas y minerales a la dieta, estimula la digestión, es un buen anticoagulante, etc. Sin embargo, por sus altos niveles de yodo no se aconseja en el caso del hipertiroidismo.