Resulta una verdadera aventura emprender el viaje de ser padres y los psicólogos familiares advierten sobre los cambios de rutina que sufre la pareja, como por ejemplo en las noches, en las cuales, cuidar del recién nacido puede ser muy agotador. En función de eso, algunos prefieren comprar un moisés Bolín Bolón y mantenerlos en la habitación principal. La ventaja fundamental de un moisés radica en la facilidad para transportarlo de un lugar a otro y en que, por sus dimensiones, resulta muy cómodo en caso de que el espacio sea limitado. Igualmente el bebé descansa plácidamente y bien abrigado, al tiempo que está resguardado de la luz de la mañana gracias al diseño que cubre la parte superior del mismo. Algunos padres prefieren tener al infante cerca de su cama, para poder dormir un poco más en la cama en vez de hacerlo en el sillón, que normalmente se dispone en la habitación del recién nacido; si se corre con la suerte de que el sueño sea constante y por varias horas, el descanso es mucho más sustancioso.

Otros elementos importantes

¿Cómo dejar de un lado la cuna?, en la medida que el recién nacido vaya adaptándose a una rutina continua de sueño será cada vez más fácil darle uso a este importantísimo elemento del mobiliario de su habitación. Crear en él un hábito de dormir largo tiempo y en su propio espacio, va dando mayor libertad a los padres de retornar su vida en pareja. El cambiador es otro de esos imprescindibles que hay que tener en mente, existen de muchos motivos, colores, diseños y tamaños. La idea es que haya un lugar seguro y cómodo donde vestir al bebé. Llevar a cabo estos procedimientos en otros lugares de la casa, llama a la improvisación y seguramente a prácticas inseguras para el infante. Finalmente, las fundas  y las colchas van a complementar perfectamente todo lo anterior, estas se presentan en gran variedad de colores y motivos. Sin embargo, muchos prefieren colores sobrios y que llamen al descanso y a la relajación, como son los colores pasteles.