Dar un salto de lo manual a la automatización es sin duda un paso muy grande a lo que muchos propietarios, dueños y jefes temen, pues no sólo es tomar la decisión y comprar las máquinas, es valorar sí conviene mantener o no el personal, es observar cómo se comporta el mercado y lo que los competidores están haciendo para mejorarlo e ir un paso adelante, no obstante, son muchos más factores que se deben tomar en consideración sin importar qué.

La mayor preocupación de los administrativos al instante de hacer el cambio y automatizar todas sus operaciones es el destino con el cual correrán sus empleados, sin embargo, muchas empresas maquiladoras y ensambladoras han encontrado la forma de mantener la planilla de personal intacta, obviamente, en algunos casos la reducción de salarios temporal se vuelve opción para lograr solventar el primer gasto iniciar que es el adquirir la automatización.

El secreto se encuentra en hablar con la verdad a todo el personal, plantear los beneficios para el negocio y para ellos que existirá al momento de que adquieran maquinaria que les facilitará el trabajo más pesado, resolver dudas que puedan tener ellos con respecto a su posición ante el cambio y sobre todo, hacerles saber que su trabajo es apreciado en la compañía.

Por otro lado, nosotros como propietarios debemos de tomar las precauciones adecuadas como implementar jornadas de capacitación donde se hagan explicaciones sobre el funcionamiento, manejo y mantenimiento de las maquinas. Designar comisiones que de forma diaria hagan valoraciones sobre las mismas para ver que todo esté en perfecto estado, así nos podemos ahorrar algún imprevisto como la falla de alguna máquina que retrase la producción.

El cuidado de la maquinaria es tarea de todos los que trabajan con ella, por lo tanto colocar horarios de servicio y capacitaciones regulares puede ser una opción bastante viable para que todo funcione de forma óptima, además que es recomendable contratar a personal que esté familiarizado con el uso de esas máquinas para así no parar la producción mientras el resto del personal se familiariza con el sistema automatizado.