En teoría, la tecnología de inyección de tinta es simple. Una serie de gotas de tinta son distribuidas desde un cabezal de impresión electrónico sobre el material donde se vaya a imprimir, sin necesidad de que haya contacto entre el material y el inyector de tinta. Los pequeños puntos de tóner México de diferentes colores se combinan para formar imágenes de calidad casi fotográfica.

Las más potentes impresoras de formato ancho en el mundo de hoy cuentan con cientos de cabezales de impresión. Estas son capaces de surtir millones de gotas por segundo, cada uno dirigido a una ubicación precisa, produciendo cientos de metros cuadrados de impresión de alta resolución por hora. Es común conseguir este tipo de equipos en empresas profesionales dedicadas a imprenta y publicidad.

Cuando este sistema funciona perfectamente, las máquinas de alto rendimiento pueden estar en uso constante durante todo el día. Por lo que la calidad de los tóner es de gran relevancia para evitar desperfectos en la impresión o fallas en el dispositivo, ya que muchas veces se utilizan imitaciones o productos de dudosa calidad, ocasionando averías costosas y difíciles de reparar.

Los cabezales de impresión son, por lo general, la parte más cara de la inversión en una impresora de inyección de tinta de alto rendimiento, por lo que los repuestos y reemplazos suelen ser de alto coste. La protección de estas piezas de los daños es clave para conseguir el máximo tiempo de funcionamiento de una máquina de producción.

Cabe destacar que la calidad de la tinta es fundamental para lograr resultados perfectos y nítidos, y se logra a través de una combinación de características cuidadosamente afinadas. Debe cerciorarse también que el tóner sea apto para trabajar con el equipo que tenga disponible, esto se debe a que normalmente los cartuchos vienen configurados para adaptarse a un modelo en específico.

Las características del fluido de tinta críticos incluyen tensión superficial, presión y grado de solubilidad. Las variaciones en las características entre las tintas de chorro pueden reducir el rendimiento y dar lugar a una mala precisión de inyección, lo que reduce la calidad de imagen, pudiendo ser esto un efecto borroso o nublado.