Generalmente, cuando llueve o los suelos están mojados estos se vuelen bastante resbaladizos e inseguros para transitar, incluso, independientemente del material con el que estén elaborados, pueden ocasionar graves accidentes. No obstante, la buena noticia es que hoy en día gracias al avance de la tecnología podemos contar con tratamientos antideslizantes para pavimentos, los cuales representan una solución eficaz e inmediata para reducir cualquier riesgo.
No hay que negar que los suelos antideslizantes ofrecen seguridad al momento de caminar, también reducen la posibilidad de resbalar y mejoran la pisada aun cuando la superficie esté húmeda, además, a diferencia de otras alternativas son muy fáciles de limpiar puesto que requieren productos específicos que hacen el proceso más ligero. Ahora bien, teniendo en cuenta este panorama: ¿todos los pavimentos necesitan un tratamiento como este?
Lo más recomendable es optar por su aplicación en áreas que realmente sean inestables para las personas. En ese sentido, destacan el área del baño, la cocina, las piscinas y si se trata de un establecimiento comercial debería ser indispensable en todas las zonas comunes, pues al contar con un lugar tan transitado es posible que algún cliente o empleado resbale y, por lo tanto, demande a la empresa por un siniestro.
El tratamiento antideslizante no es un revestimiento
Muchas personas suelen creer que al momento de optar por este proceso tendrán que invertir dinero en revestimiento y, encima, por un cambio de suelo. Por suerte, el tratamiento antideslizante se trata de una simple aplicación química sobre el propio pavimento que provoca múltiples concavidades microscópicas y microcanales, así que si alguna partícula de líquido hace contacto con el material, este impide el deslizamiento.
Afortunadamente, las propiedades antideslizantes se mantienen prácticamente durante toda la vida, por supuesto, si se realiza un mantenimiento cuando sea necesario y se aplique productos de limpieza idóneos para el material. Es importante saber que los buenos pavimentos no resbalantes son resistentes al desgaste, al agua, a los ácidos y a la mayoría de los elementos perjudiciales.
Si se cuenta con una empresa especializada en el tema que proporcione un servicio de calidad, es posible contar con una superficie fija y duradera. Es cuestión de saber buscar y encontrar profesionales dedicados.
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