Cuando un adulto mayor es diagnosticado con diabetes, es normal que sus familiares se preocupen y empiecen a hacerse preguntas acerca de los cuidados, qué consecuencia traerá esta enfermedad o qué alimentos debe consumir, pero la asistencia domiciliaria puede ser una opción para informar a los pacientes sobre la alimentación y los cuidados necesarios de la diabetes.

La diabetes es una enfermedad crónica y degenerativa en la que el cuerpo no produce insulina, por lo que el páncreas se perjudica y los niveles de azúcar en la sangre son muy elevados.

Cuando una persona anciana desarrolla la diabetes son mucho más propensos a otras enfermedades, como alta presión arterial, enfermedades cardiovasculares e infartos. Asimismo, tienen mayor riesgo de padecer enfermedades asociadas a patologías psicológicas, como depresión, reducción de la función mental, desmayos, entre otros.

Por lo general, los adultos con diabetes sufren deficiencias nutricionales, especialmente de vitaminas, como B1, B2, C, D, calcio, magnesio y zinc, además, otros signos de alarma de la diabetes son la pérdida o la ganancia elevada de peso en poco tiempo.

Sin embargo, para evitar que la condición de diabetes empeore, y por lo tanto, ayudar a que el adulto mayor reciba el mejor tratamiento posible, es mejor tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

• La dieta indicada para personas mayores con diabetes es aquella que no aporte más de lo necesario en calorías o grasas. Lo normal, es que consuman en mayor proporción fibras y proteínas.
• Las personas con diabetes suelen padecer de infecciones o heridas, por lo que comer proteínas y vitaminas es fundamental para sanar.
• Es ideal que se asista a un nutricionista para que evalúe qué alimentos son adecuados y proporcionar medicamentos que ayuden a mejorar su condición.
• Es imprescindible evitar el alcohol, inclusive debe eliminarse, puesto que para mantener los niveles óptimos de glucosa en la sangre, este tipo de bebidas deben restringirse.

Un dato importante, es que la diabetes no se desarrolla de la noche a la mañana, si desde joven la persona posee hábitos erróneos en cuanto a su alimentación y ejercicio físico, lo más probable es que cuando tenga una edad avanzada padezca de este tipo de enfermedades. Por esta razón, es indispensable tener conciencia de la salud desde una temprana edad.