Piezas de coches, limpieza y prueba preventa

Alguna vez han pensado en la cantidad de automóviles que se llevan a desguaces a diario, pues esa es una de las razones por las cuales el mercado de piezas de coches tiene un gran alcance y crecimiento en España por ejemplo. Cada día los desguaces reciben variedad de modelos y marcas de vehículos y es el trabajo de estas empresas extraer todo lo que se útil y esté en buen estado o pueda recuperarse.

Siguiendo ese orden de ideas, empezamos a considerar la compra de recambios de segunda mano como una buena alternativa para nuestro coche y por su puesto el bolsillo. Hoy en día algunos modelos ya no tienen recambios originales porque están descontinuados y son otros países productores los encargados de hacer piezas nuevas.

Algunas de ellas tienen las siglas OEM que representan una garantía del fabricante y otras simplemente son marcas privadas, si nos toca comparar la calidad de un recambio original del fabricante y otro de marca china tal vez, optamos por lo que sabemos que tiene una vida útil garantizada.

¿Cómo se preparan las piezas?

Antes de poder entrar al stock de mercancía todos los productos extraídos en los desguaces deben ser probados, cumpliendo con requerimientos de funcionamiento y eficiencia, para ello se hace lo siguiente:

1.- Limpieza de la pieza: se requiere de desengrasante, desinfectante, lanas de acero, paños secos y otros químicos especiales para hacer la limpieza sin dañarla, teniendo en cuenta el material de fabricación y los niveles de oxidación del mismo, el proceso implica el desmonte y puesta a punto de cada parte del motor para evaluar el estado general.

2.- Prueba de funcionamiento: una vez limpia se instala o se pone en marcha bajo un sistema de prueba de resistencia y funcionamiento bien puede ser en el propio coche o sustituyendo con otro procedimiento, la idea es garantizar que montado tenga la capacidad que se requiere.